
Estuardo Nuñez celebra hoy su onomástico sentado en la biblioteca de su casa en el balneario de Barranco. Han pasado cien años ya desde que llegó al mundo y los celebra de la mejor manera posible: Rodeado por los elementos que hicieron de su nombre un sello inmortal en la historia del Perú, letras, palabras, libros.
Sus cien años de sabiduría se ven reflejados en su aporte al grupo de intelectuales del Perú al cual perteneció siempre junto a los filósofos, educadores e historiadores más importantes del último siglo. Pero no solo eso, también entabló fuertes amistades con personajes ilustres como Jose Carlos Mariátegui, José María Euguren y Jorge Basadre llegando a conocer sus lados más cotidianos y humanos, como retrata a Mariátegui: "personalidad descollante. Era un hombre de pocos años de vida, pero se había distinguido como un periodista de gran calidad. Le gustaba vincularse con la gente joven, confrontar, apreciar las cosas con un criterio nuevo, muy personal que él tenía".
Nació en Chorrillos, explicándose a si su gusto a vivir respirando brisas marinas. Alumno y luego catedrático de la facultad de letras de la Universidad Mayor de San Marcos. Fue profesor también de las Universidades de Nueva York, Bonn y Grenoble hasta que fue nombrado director de la Biblioteca Nacional en el año 1969. Estas distinciones llegaron gracias a sus más destacadas obras, como La poesía de Eguren (1933), Panorama actual de la poesía peruana (1937), Literatura peruana en el siglo XX (México, 1965), España vista por viajeros hispanoamericanos (1985), Los tradicionalistas peruanos (2001), etc. Recibiendo así en el año 2007 el premio Southern Perú a la creatividad humana.
Terminamos hablando acerca de cómo la gente se refiere a el como el primer crítico de literatura del Perú, y el responde: “Yo encontré algunos vacíos en nuestra literatura, y esos vacíos trato de salvarlos, de llenarlos, porque nuestra literatura estuvo, durante el siglo XIX, vacilante entre el tema nacional y el tema europeo u occidental, es así como surgió una tendencia a independizar nuestros puntos de vista y nuestra crítica de los de Europa”.